Todavía somos "amigos"

Publicación dedicada…

“Jugar con fuego” una frase que siempre he encontrado cliché, hasta poco creíble, metáfora barata solía decir, no me hacía sentido eso del fuego, hasta que uno se vuelve la protagonista del propio juego…
Saber llevar esas relaciones fogosas, carnales y sexuales termina por no ser tema simple, a pesar que ambas partes están claras que lo que se tiene es sólo una cama y un deseo. No hay cabida para sentimientos, ni persecuciones, ni explicaciones, ni llamadas. Hasta ahí todo bien, pueden pasar meses y años llevando a cabo este tipo de dinámicas. Se sabe a lo que se va, lo que se tiene y lo que no se tiene. La ley más importante para que esto resulte es “JAMÁS debes sentir”, si llegas a involucrar sentimientos estás perdido. ¿Pero cómo puedes estar tanto tiempo metiéndote a la cama con alguien y convertir la sangre en agua? ¿Cómo disociar SIEMPRE cabeza – sexo – sentimientos? Para la gran mayoría de los hombres resulta simple y es pan de cada día penetrar sin tener un vínculo afectivo, para la gran mayoría de nosotras resulta más complejo y para llegar a eso hay que tener valor y pensar como hombre… Durante mucho tiempo tuve ese rol, opté tranquilamente por eso, no tenía intenciones de involucrarme y sufrir, nuevamente, decepciones o angustias, así es que decidí experimentar hasta el punto de autoconvencerme que podía hacer perfectamente esa disociación, que podía ser “masho” en todas mis formas, sin embargo, caí en que, definitivamente, ese rol no me acomodaba, ¿ser fría, carnal, sentir y pensar como hombre? Uf!, está lejos, muy lejos de lo que soy como mujer, como persona y como ser sexual, son otras cosas las que me motivan y las que necesito hoy.
Es un riesgo paralizante ya que no se está preparado para que la piel comience a reconocer y experimentar sensaciones que estaban olvidadas o tal vez bloqueadas. Tarde o temprano pueden aflorar los sentimientos y uno, sin quererlo, comienza a involucrarse, se deja de ser racional y sexual, la piel y la sangre toman el mando y comienzan su dominio absoluto… Si notas o si sabes de antemano que el sentimiento no es recíproco lo mejor para no sufrir, ni dejarse dominar por las emociones y lograr despojarse a tiempo del angustiante sentimiento, es frenar el ritmo cardiaco drásticamente, volverse fría y racional, olvidarse para siempre que algo se ha sentido, y si tienes el valor para comunicar lo que ha cambiado en ti debes hacerlo, pues sana y libera enormemente expresar que el juego erótico y seductor se mutó por cariño y por otras cosas más, a veces indescriptibles e inexplicables. Puede resultar un poco cruel el nacimiento de la verdad porque, en la mayoría de los casos, recibes el rechazo, además la amistad existente pasa a ser inexistente o la poca comunicación que había, pasa a quedar nula y ya no tienes ni sexo, ni amigo…
No olvidemos que en estos juegos tampoco se debe hablar mucho, no es la idea conocerse!!!!
… dedicada a mí y a varias…